Crostini de salmón marinado con queso, rúcula y sus flores

El Crostini de salmón marinado con queso, rúcula y sus flores es un aperitivo fresco y sabroso, fácil y rápido de hacer, una buena elección si quieres preparar un aperitivo para el fin de semana o una cena informal. Sobre los ingredientes, recomendaros que preparéis vuestro salmón marinado en casa, cuanto más lo hagáis y lo probéis, menos ganas tendréis de adquirir el ‘salmón ahumado’ comercial.
El queso que hemos utilizado para este Crostini de salmón marinado con queso, rúcula y sus flores es un queso quark o speisequark, mucho más denso que el queso quark batido que os hemos mostrado en otras recetas, tiene una textura muy cremosa, más parecida al queso crema para untar que al queso batido, es ideal para muchas recetas saladas y dulces, entre ellas la tarta de queso, ¿lo habéis probado?

Ingredientes (6 crostini)

6 rebanadas de pan (tipo baguette) cortadas al bies, 100 gramos de speisequark, 50 gramos de salmón marinado, ½ c/c de jengibre en polvo, ½ c/c de pimienta negra recién molida, una pizca de sal, rúcula (y si tienes cultivo de rúcula recolecta también las flores) y aceite de oliva virgen extra.

Elaboración

Pon el queso fresco en un cuenco y añade el jengibre, la pimienta y la sal, mezcla bien y prueba por si es necesario rectificar.

Lava y seca las hojas de rúcula y sus flores, reserva. Corta las rebanadas de pan al bies, así, a pesar de ser de una barra de pan fina, obtendrás mayor superficie para cubrir con el salmón con queso. Tuesta el pan en la parrilla, horno o tostadora, dejando una superficie dorada y crujiente.
El salmón marinado, mejor si es casero y curado al gusto, córtalo en daditos no demasiado pequeños para que se encuentren los trozos en la degustación del crostini, incorpóralo al cuenco del queso quark y mezcla. Reserva en el frigorífico hasta el momento de servir.

Emplatado

Cubre los crostini con el salmón marinado con queso, poniendo unas hojas de rúcula tanto en la parte inferior como en la superior. Coloca también unas flores de rúcula y termina con unas gotas de aceite de oliva virgen extra. ¡Buen provecho!