Los Bardem echaron la verja el pasado sábado en el barrio de Chueca (Madrid) y muchas críticas surgieron contra la familia por el ERE que ha dejado en la calle a los 11 trabajadores del restaurante. El discurso de izquierdas contra las injusticias que la crisis está haciendo vivir a miles de personas no casa para muchos con la vida que lleva esta familia.
Sus reivindicaciones durante el gobierno de Zapatero hicieron meterles en el lote de 'los de la ceja', algo que Pilar Bardem salió a negar. Pero podría tomarse como contradictorias sus palabras con sus actos.
¿Doble discurso?
Empresas -Rama 1939 SL de Pilar Bardem, Pingüin Films y Pura Ficción de su hijo Javier- varios inmuebles y hasta un jet privado en el que Penélope Cruz y su marido llegaron a las Barbados chocarían con la defensa al asalto a un supermercado que protagonizó Sánchez Gordillo el verano pasado. "Las grandes fortunas roban a Hacienda 60.000 millones de euros al año. Pero los delincuentes peligrosos son los que roban comida para repartir", dijo Carlos Bardem.
Las redes sociales se han llenado de quejas contra la familia Bardem por lo que se considera un doble discurso. La imagen de Javier Bardem con una pancarta en la que se lee 'Stop ERE, aquí no sobra nadie' ha sido difundida cientos de veces en Twitter, lugar donde tambíen se repiten comentarios similares al de este de @cchurruca: "Supongo que la familia Bardem estaré a estas horas rodeando su propio restaurante. Indignada."
Horas después de conocerse que un ERE afectaría a los trabajadores de 'La Bardemcilla', el restaurante del que es propiedad la familia. En un comunicado achacan la decisión a Mónica Bardem, hermana de Javier, que es la administradora del local.
En el texto enviado por la familia se aclara que Mónica actuó según los consejos del gabinete jurídico laboral y que, actualmente, ya han informado de que se retire el ERE que afectaba a sus once empleados a los que liquidarán lo que corresponda.
En sus palabras; "en el proceso de cierre definitivo de la actividad, Dña. Mónica Bardem Encinas, aconsejada por el gabinete jurídico laboral que lleva estos temas, optó por presentar un expediente de regulación de empleo, sin consultar con el resto de los socios, ya que entendía que al haberse aceptado el cese definitivo del cierre de la sociedad, el procedimiento a seguir era el que recomendaba el abogado laboralista de la compañía".
Aunque el restaurante se cerrará igualmente no lo hará mediante un ERE, "nos pusimos de inmediato en contacto con la administradora de la sociedad, para indicarle que nuestra aprobación por el cese de la actividad no incluía nuestra autorización para que la empresa presentase un expediente de regulación de empleo, y aunque efectuado dentro del absoluto amparo de lo establecido en la legislación en vigor, para situaciones empresariales por las que nuestra empresa está pasando, no estamos dispuestos bajo ningún concepto a someter a nuestros trabajadores a un procedimiento de estas características amparándonos en una reforma laboral contra la que nos hemos manifestado públicamente".
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